jueves, 17 de mayo de 2012

REFLEXIÓN PERSONAL:   

    Mi periodo de prácticas ha sido muy enriquecedor y gratificante. Las prácticas aportan una experiencia de cómo vivir el día a día en las aulas y a afrontar situaciones problemáticas que se pueden dar con los niños, estas experiencias no las podemos adquirir en las clases teóricas puesto que estamos tratando con seres humanos y dada su complejidad sólo se puede aprender mediante la práctica. Además de con los niños he aprendido a moverme en un entorno laboral en el que hay diferentes opiniones y actitudes respecto al día a día respecto a la docencia. He conocido docentes con ganas de realizar actividades innovadoras y con interés en hacer bien su trabajo y gente con mucha más dejadez y  desilusión, ya sea por edad o por falta de interés. 


     El primer día estaba un poco nerviosa por la incertidumbre de no saber si los niños me iban a recibir como yo a ellos. Además tenía la duda de cómo sería trabajar con niños de 3 años ya que en las anteriores prácticas había estado con alumnos de 5 años de edad.


     En conclusión, me he dado cuenta de es  muy agradable trabajar con niños de 3 años ya que todas las actividades diferentes que realizamos son recibidas con ilusión. Cualquier material, ya sea una cartulina, un aro, una linterna, etc. son recibidos son alegría y admiración y esto es de agradecer. No sé si esto es cuestión de los alumnos de esta edad o es que he tenido mucha suerte con los que me ha tocado.

     
     Después de terminar el periodo de prácticas me quedo con la sensación de que este trabajo me llena personal y profesionalmente y que es sin duda alguna el trabajo  que me gustaría  desempeñar en un futuro. Finalmente me identifico con una frase que me escribió mi tutora en una postal, “Quién se atreve a enseñar, nunca debe dejar de aprender” (John Cotton Dana). Me identifico con esta frase porque refleja lo que siento. Hace tres años decidí estudiar magisterio para enseñar a los más pequeños, pero hace 2 meses entre en el Solar del Cid para aprender. Y eso es lo que he hecho, he aprendido de los alumnos,  de mi tutora y de los demás profesores. Aún cuando termine la carrera seguiré aprendiendo día a día siempre que me dedique a la enseñanza y crea en lo que estoy haciendo.











1 comentarios:

Eva dijo...

Noemí me ha encantado tu reflexión personal.
Me parece interesante las dos últimas frases que has escrito.Besos

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